Nacido en Moscú en 1902 y nacionalizado francés en 1937, Alexandre Kojève fue un pensador de gran influencia en los más diferentes ámbitos, no solo porque entre 1933 y 1939 impartió unos seminarios parisinos sobre Hegel que se volverían mundialmente célebres por su teoría del “fin de la historia”, más tarde popularizada por Fukuyama, sino porque desde 1945 hasta su muerte en 1968 se convertiría en un funcionario de alto rango del Ministerio de Economía francés y desde ahí en un decidido impulsor de la globalización. Menos conocido es el hecho de su pertenencia desde 1940 al KGB soviético, así como su indisimulada admiración por Stalin.
Concentrado en el desmantelamiento de las trabas arancelarias al comercio y en el impulso a toda suerte de…
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