Taurus. Madrid (2003). 387 págs. 21 €.
El propósito de Juan Pablo Fusi, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense (Madrid), es mostrar el importante papel del nacionalismo en la historia del siglo XX. El autor lo hace a lo largo de las tres partes en que divide este trabajo. En la primera, recrea el auge del nacionalismo como fenómeno de masas y alternativa ideológica al liberalismo, seguido por su fascistización en Alemania, Italia y Japón, lo que desembocaría en la II Guerra Mundial. En la segunda etapa, a partir de 1945, el desprestigio del nacionalismo en Europa y el deseo de evitar nuevos enfrentamientos pone en marcha el proceso de la Unión Europea; mientras, la descolonización en los años sesenta da nuevos aires al nacionalismo. La tercera parte recoge la reaparición de los nacionalismos en Europa central y del este tras la caída del Muro, y de los nacionalismos étnicos sobre todo en Irlanda del Norte y el País Vasco.
Para Fusi el nacionalismo tiene una filiación básicamente moderna consecuencia de la modernización económica y la intensificación de la comunicación social. Y, aunque haya variados tipos de nacionalismo, destaca dos aspectos comunes: han sido la mayor fuerza de cambio social y político, y siempre han provocado importantes conflictos.
Aunque el libro se refiere a los nacionalismos de todo el mundo, para el lector español puede tener un interés añadido el profundo conocimiento que pone de manifiesto sobre el nacionalismo vasco y el terrorismo de ETA. También son interesantes las pinceladas culturales que, a lo largo del libro, ayudan a conocer mejor el sentir de cada época. En cambio, se echan de menos referencias al influjo de los católicos en la formación de la actual Unión Europea, que tan eficazmente ha ayudado a superar los enfrentamientos nacionalistas, así como las interesantes aportaciones de Juan Pablo II para una correcta comprensión de los derechos de las naciones.
Juan Domínguez