Pre-Textos. Valencia (2006). 236 págs. 16,40 €.
Nacida en México en 1930, los orígenes de la escritora Margo Glantz se sitúan en Ucrania, de donde emigraron sus padres en 1925 rumbo a Estados Unidos. El viaje, sin embargo, no pudo llegar a su fin y los padres de Margo, como otros muchos exiliados, fueron acogidos en México, donde rehicieron sus vidas y conservaron las costumbres y las tradiciones judías. Margo, educada en México, se crió en una atmósfera «bastante mixta», y aunque vivió la religión judía, durante su vida se sintió plenamente mexicana y se consideró judía sin acabar de serlo. En cambio, sus padres se sintieron durante toda su vida unos desarraigados.
Cuando ya eran bastante mayores, Margo recurrió a una grabadora para fijar los recuerdos de sus padres y los recogió en este volumen respetando su curso irregular, en el que pasan de un tema a otro sin apenas transición y a veces sin cerrar las historias. Esto da al relato un tono de naturalidad, al precio de que algunos pasajes resulten un tanto nebulosos y caóticos.
Pero la autora no quiere contar de manera rigurosa la historia real de sus padres, sino ofrecer un testimonio, basado en cientos de recuerdos mínimos, la mayoría intrascendentes y algunos inventados, de una cultura en vías de extinción, conservada gracias al empeño de una comunidad judía que sintió como una obligación mantener sus creencias y tradiciones. Además, este libro, mezcla de ficción y ensayo, es un ejercicio de autobiografía, pues el recuento de sus raíces sirve a la autora para conocer mejor su intimidad.
Margo Glantz publicó una primera versión de «Las genealogías» en 1981; luego amplió su contenido en sucesivas ediciones (1987, 1990, 1997), tras algunos viajes a Ucrania; esta edición de Pre-Textos añade una nueva selección de fotografías familiares.
Adolfo Torrecilla