Ariel. Barcelona (1995). 316 págs. 3.200 ptas.
La presente obra contiene el análisis jurídico de doce situaciones críticas que se han dado en las relaciones internacionales en los últimos años, desde la guerra de las Malvinas hasta la invasión de Kuwait por Irak, pasando por el hundimiento del Rainbow Warrior o la descolonización del Sahara occidental. En definitiva, se trata de estudiar las implicaciones que han tenido unos sucesos relevantes en el desarrollo del siempre frágil y amenazado Derecho Internacional. Para ello, el autor comienza cada capítulo con una exposición, concisa pero completa, de los hechos; a continuación presenta los diversos argumentos jurídicos esgrimidos por las partes en litigio; finalmente se relata la solución jurídica que se dio al caso -o la falta de solución jurídica ante el arreglo de facto de la situación-.
El libro ofrece la estructura propia de una compilación de casos prácticos de Derecho Internacional Público. No obstante, la gran trascendencia de la mayoría de los supuestos elegidos hace que su lectura sea bastante interesante para todos aquellos que siguen de cerca la evolución de las relaciones internacionales y desean familiarizarse con sus fundamentos jurídicos. Por otra parte, la redacción clara y la explicación, mediante notas introducidas en el texto, de los conceptos más técnicos, facilitan la lectura a quienes no dispongan de una formación jurídica especializada. Si acaso, y como fruto quizá del enfoque aséptico de un profesor de Derecho, se puede echar en falta una valoración más comprometida por parte del autor, ya que los hechos reseñados han sucedido en el pasado próximo y con respecto a muchos de ellos es difícil no haber tomado partido al calor de las polémicas que se desataron.
Al hilo de los distintos casos estudiados, el autor expone someramente los grandes principios jurídicos que rigen las relaciones entre los pueblos, haciendo especial hincapié en las referencias a la Carta de las Naciones Unidas y en la descripción del funcionamiento de la ONU. De este modo se llega muchas veces a la conclusión de que no se puede hablar todavía de una sociedad internacional plenamente vertebrada. Sin embargo, se observa también que el Derecho Internacional proporciona instrumentos suficientes para solucionar algunas de las crisis entre Estados y que las circunstancias históricas (interdependencia creciente, desaparición de la división en bloques, etc.) permiten un desarrollo más rápido y armonioso de la sociedad internacional de acuerdo con una concepción orgánica de la misma. Ello no obsta para comprobar que con excesiva frecuencia -como ocurrió, por ejemplo, con el secuestro del Achille Lauro o la ocupación de la embajada de EE.UU. en Teherán- siga siendo más eficaz el recurso a soluciones al margen del Derecho.
Luis Prados Covarrubias