Dentro de los diversos géneros literarios, casi ninguno puede parecer tan menor al lector moderno como el de los libros de conversaciones, y, sin embargo, pocos tienen una genealogía tan ilustre. Los que recogen reposadas charlas intelectuales proceden de los diálogos platónicos, y brillaron con esplendor en el Renacimiento. En el caso de los libros de conversaciones de José Jiménez Lozano (Langa, Ávila, 1930), narrador, poeta y ensayista, premio Cervantes de 2002, se trata de una descendencia directa, no porque estemos ante una suerte de tratado filosófico, sino por la cordialidad de los contertulios, por la gravedad de los temas que van saliendo, por el humor y la ironía que los acompañan, por el permanente compromiso con la verdad y por …
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