Debate. Madrid (1997). 335 págs. 2.500 ptas.
El joven escocés Roy Strang se debate entre la vida y la muerte después de un fallido intento de suicidio. Tres obsesiones narrativas se superponen en el destartalado cerebro de Strang: el presente, su anodina vida en el hospital; su pasado, un repaso a su desquiciada historia personal y familiar en una barriada miserable de Edimburgo; y su obsesión por cazar el marabú, una imagen onírica de la maldad construida con retazos de su estancia en Sudáfrica y de su imaginario personal. Al igual que ya hiciera en Trainspotting (ver servicio 127/96), Welsh hace literatura con el ambiente de los bajos fondos de Edimburgo, con un muestrario de personajes animalizados que viven enganchados al sexo gratuito, a las drogas y a la desesperación. Welsh muestra con una prosa ágil y ácida la vida de estos personajes casi fantasmales y psicópatas que asumen de manera acrítica su marginalidad y su condena.
Este deshumanizado mundo es también el protagonista de Acid House (Anagrama. Barcelona. 1997. 303 págs. 1.950 ptas.), una colección de estampas suburbiales y de tipos colgados que supone, como Las pesadillas del Marabú, otro descenso, impactante y sobrecogedor, a los infiernos de la droga.
Adolfo Torrecilla