La imagen de una multitud de jóvenes saltando sobre la tapia que dividía en dos a la capital alemana, aquella noche de noviembre de 1989, fue el momento más mediático de un proceso que había comenzado años antes a más de mil kilómetros de allí, en Moscú: “La caída del muro de Berlín es emoción; la Historia es la caída del sistema soviético”.
La frase pertenece al excanciller francés Hubert Vedrine, y la ha retomado su compatriota Hélène Carrère d’Encausse en su obra Seis años que cambiaron el mundo. Seis años que comenzaron con el ascenso al poder de un joven líder, Mijaíl Gorbachov, quien tomó nota de las debilidades de la URSS y se propuso reformarla para que sobreviviera, aunque –como afirmó uno de sus más íntimos colaboradores– era cons…
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