RBA. Barcelona (2004). 270 págs. 15 €.
El volumen de ventas de los libros de Jorge Bucay en España es un fenómeno editorial. Bucay se mueve en el resbaladizo terreno de los libros de autoayuda, donde los ingredientes literarios se mezclan con los psiquiátricos y terapéuticos.
Bucay se define como psicoterapeuta gestáltico (ver servicio 7/04) y sus libros, como sucede en este género permeable en el que ha triunfado el brasileño Paulo Coelho, proporcionan recetas para que el hombre contemporáneo alcance fácilmente la felicidad. Para ello, utilizan narraciones sencillas (con suculentas moralejas), citas de todo tipo de autores (aunque predominan los orientales), fórmulas vitales encerradas en máximas o frases redondas. Incluso se recurre a efectos tipográficos o a tintas de distintos colores, como sucede en «Shimriti», para resaltar algunos pensamientos clave o para que el lector se detenga y reflexione con el fin de calar en lo que al autor le parecen profundas disquisiciones. Aquí reside el truco y la trampa de este tipo de libros: dan la impresión -por el lenguaje ambiguo que emplean- de que sugieren mucho más de lo que en realidad están diciendo.
En «Shimriti» Bucay reflexiona sobre la búsqueda de la sabiduría, sinónimo de alcanzar la plena felicidad. Utiliza la parábola de una joven que abandona el país de la ignorancia para emprender un viaje con el fin de entender el mundo y conocerse mejor a ella y la verdad. Shimriti es la imagen de la persona que busca, que no está satisfecha, que no acepta las verdades impuestas ni los dogmas ni las religiones.
Bucay defiende en todo momento una visión individualizada e íntima de las cosas y, por tanto, la verdad será aquello que cada persona entienda que es su verdad. En este sentido, se muestra especialmente crítico con todo aquello que suponga tradición, norma, ley, costumbre. En este discurso acomodaticio, tan grato al relativismo contemporáneo, radica una buena parte de su aceptación y de su influencia.
Su estilo no está basado en grandes narraciones filosóficas ni literarias. La sencillez (que en su caso deriva casi siempre en simplicidad y obviedad) es la nota dominante. Esta cita puede servir como muestra de su estilo y de sus propuestas: «Vivir auténticamente, nos enseña la sabiduría, no es planificar lo que vamos a ser, sino descubrir, a cada instante, lo que somos». Frases como ésta -que significan todo y nada la vez- las hay a puñados en este libro, en el CD que lo acompaña y en el resto de los libros del terapeuta Jorge Bucay.
Adolfo Torrecilla