Espasa. Madrid (2002). 246 págs. 15 €. Traducción: Manuel Vega.
Juri Rytchëu nació en 1930 en Uelen (región autónoma de Chukotka), un pueblo de doce mil habitantes del extremo oriental de Siberia, en la antigua URSS. Tiene publicados varios cuentos y novelas que giran en torno a la vida y tradiciones de los chukchi. Unna, escrita en ruso y publicada en 1992, ha sido premiada en Francia en el año 2000 con el RFI-Témoin du Monde y traducida a varios idiomas occidentales y al japonés.
Esta novela del autor siberiano, primera traducida al español, narra la historia de Unna, protagonista chukchi que desde niña es educada en un internado para la aculturación de los pueblos esquimales y se desenvuelve como una brillante joven que escala puestos políticos de responsabilidad en la administración soviética a base de ir cediendo en exigencias morales, libertades personales y tradiciones y cultura étnicas. Hasta que las circunstancias le fuerzan a renunciar a su relación amorosa con un profesor en la escuela estatal de música, un ruso de origen judío que la ha dejado embarazada. La soledad tras la ruptura le hace enfrentarse a una vida que le resulta demasiado difícil.
A través de la dramática vida de Unna, la narración se convierte en testimonio y crítica del caduco sistema soviético, y, por extensión, de cualquier imperialismo que desprecia y ahoga las peculiaridades nacionales. Pinta un fresco amplio en el que la degradación ecológica, el desencanto ante el vacío de ideales, la corrupción y el abotargamiento social van paralelos al alcoholismo y al desarraigo personal de los ciudadanos.
La historia, que se desarrolla de una manera sencilla, lineal, no pierde la tensión narrativa y se entreteje de ambientes, circunstancias, paisajes geográficos y sociales que tienen un sugestivo exotismo.
Ángel García Prieto