Until Dawn, de Supermassive Games, tuvo una gran acogida gracias a un apartado técnico muy aceptable y un guion lleno de cariño hacia los amantes del género, conocido como slasher: el clásico de terror en el que varios jóvenes incautos sufren una masacre por situaciones duras y, sobre todo, por su falta de criterio.
Pues bien: la desarrolladora ha decidido hacer otro juego con personajes nuevos, pero ambientado en el mismo psiquiátrico del primero, y esta vez las gafas de realidad virtual de PlayStation son necesarias. También aprovecha el famoso “efecto mariposa” del original para volver a plantear una historia cuyo desenlace depende de nuestras decisiones, que pueden cambiar radicalmente el final por uno u otro.
La experiencia resulta muy inmersiva, gracias a un apartado técnico aceptable en personajes importantes y a un diseño sonoro realmente genial, con un doblaje al castellano competente y sustos muy eficaces.
Sin embargo sorprende la falta de cuidado en el ritmo narrativo y la lentitud con la que nos movemos, algo totalmente ilógico, dadas las situaciones que vamos a ver, las cuales llaman a la rapidez y urgencia. También se habría agradecido algún tipo de puzle que aumentase la interacción con los escenarios y un control más preciso, ya que cuando hay que coger objetos, falla estrepitosamente.
Tampoco ayuda que, para girar. haya que hacerlo moviendo un stick y solo lo hagamos 30 grados. En general la apuesta es aceptable si uno se arma de paciencia, pero se nota que necesitaba más tiempo de desarrollo para aprovechar todo lo que se podía.
The Inpatient queda así en un juego que gustará a los amantes del terror, pero no busquen una experiencia larga, ya que apenas dura 3 horas. En estos momentos es algo caro para su contenido, pero una vez baje de precio sin duda resultará muy atractivo para poseedores de las gafas de Sony.
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