La “política del hijo único” en China nunca ha estado condicionada por el respeto a los derechos humanos. A los que la infringían les esperaban multas, penalizaciones e incluso abortos forzosos. Pero ahora las autoridades dejan ya hablar a la prensa oficial de un posible cambio a favor de una autorización general de tener dos hijos por familia. El envejecimiento de la población y la reducción de la población activa son imperativos económicos que obligan a cambiar la política demográfica.
Cuando se habla de los problemas que pueden frenar el crecimiento económico chino no suele mencionarse el de la población. En un país con 1.367 millones de habitantes si algo no falta es gente. Sin embargo, desde hace tres años disminuye la población en eda…
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