International Herald Tribune rescata la figura de Chen Guangcheng, un abogado invidente que atrajo la atención del mundo con sus denuncias contra la política estatal del hijo único, pero se ganó la animadversión del Gobierno chino.
Tras cuatro años encarcelado por las autoridades chinas, Chen Guangcheng vuelve a su casa, pero no será del todo libre. Ha sido confinado en ella y estará controlado por vigilantes en el pueblo y cámaras de vídeo instaladas en su vivienda, con el fin de evitar que pueda tener ningún contacto con el exterior.
El motivo que llevó a este abogado ciego a prisión fue su denuncia de la política estatal del hijo único y de la explotación de los campesinos. Guangcheng había logrado reunir documentación sobre esterilizaciones y abortos forzosos practicados a las gentes del campo por parte de las autoridades. En el pleito que mantuvo con la Administración alegó también los malos tratos que se aplicaban a aquellos padres que trataban de evitar las medidas.
La policía detuvo a Chen en 2005, horas después de hablar con periodistas de la revista Time en Pekín. En agosto de 2006 fue condenado a 51 meses de prisión por destruir propiedades y congregar una multitud que interrumpió el tráfico como respuesta a un incidente ocurrido en su pueblo poco antes.
Lo más sospechoso del caso fue que su abogado defensor fue detenido por robar una cartera y sólo fue puesto en libertad una vez que había terminado el juicio. La condena de Chen llegó a convertirse en una causa mundial de los defensores de los derechos humanos y las protestas internacionales provocaron la repetición del juicio en diciembre de 2006 aunque con el mismo resultado.
Chen, que cumplirá 39 años en noviembre, quedó ciego en su infancia y fue formado en digitopuntura, una de las pocas profesiones accesibles para los invidentes en China. Aunque nunca se matriculó formalmente en la Faculta de Derecho asistió a suficientes clases como para proporcionar sus servicios a campesinos con problemas legales, trabajo que le permitió recopilar la documentación contra la política estatal del hijo único que posteriormente provocaría su detención.