La línea oficial sigue siendo que la política nacional de planificación familiar es necesaria. Pero el presidente Hu Jintao, después de afirmar eso, como sus predecesores, en su informe al Congreso del Partido Comunista en noviembre pasado, omitió añadir, a diferencia de sus predecesores, que el objetivo es “mantener baja la tasa de natalidad”. En un sistema político opaco, solo eso es todo un indicio de que algo se mueve.
Unos días más tarde, un exdirector de la Comisión Nacional de Planificación Familiar declaró a China Daily (28-11-2012) que el gobierno se plantea reformar la política de modo gradual, empezando quizá por permitir un segundo hijo a los matrimonios de poblaciones urbanas si uno de los cónyuges es hijo único. Ahora solo pue…
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