La sugerencia de atenuar los síntomas de una enfermedad crónica con un medicamento elaborado a partir del cannabis, puede despertar suspicacias a quien se tope en la farmacia con un frasco rotulado con la imagen de la hoja. Hablar de cannabis es, por lo general, hacerlo sobre un estupefaciente y, por derivación, sobre problemas del consumidor en su familia y en su entorno laboral, sobre incidentes con la ley, sobre abandono escolar… ¿Puede salir algo bueno de él? (Primer artículo de una serie.)
La respuesta puede ser afirmativa en algunos casos, porque el cannabis es, además de la planta, sus principios activos (más de 140), y no todos tienen efecto estupefaciente. El más conocido, el tetrahidrocannabinol (THC), sí que lo tiene: actúa sobr…
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