Pese a que los titulares de los últimos años han dado bastante espacio al término “recortes”, el gasto social promedio en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se incrementó desde el 19% hasta el 22,1% del PIB entre 2007 y 2009, y los pronósticos hablan de que 2013 se cerrará con un 21,9%.
Según estadísticas divulgadas por la OCDE, las tendencias de gasto y crecimiento en Francia son similares a las de la mayoría de los Estados miembros del grupo, si bien, con un gasto estimado del 33% este año, continuará siendo el país con mayor gasto público. Bélgica, Dinamarca y Finlandia también destinan a sus políticas de bienestar más del 30% de sus recursos económicos.
En contraste con ello, algunos de los países europeos más golpeados por la crisis, como Hungría, Islandia, Italia y Portugal, vieron decrecer, junto con el PIB, los recursos destinados a programas sociales. El caso más ilustrativo del retroceso es Grecia, donde el gasto descendió, desde 2009, de un 24% al 22% que se pronostica al término de este año.
En el caso de España, que dedica el 27,4% del PIB a políticas sociales, salta a la vista la diferencia con países que han sufrido menos el impacto de los vaivenes económicos y que destinan, comparativamente, menos recursos a tales programas, como Alemania (26,2%), Holanda (24,3%), Reino Unido (23,8%) y Luxemburgo (23,4%).
Más allá de las fronteras europeas, en Estados Unidos, el gasto social acompañó en los últimos años al crecimiento del PIB, y para 2013 se espera que constituya el 20% de este, desde el 17% que era en 2008.
Sobre los miembros asiáticos de la OECD (Japón, Corea del Sur, Turquía e Israel), el informe únicamente recoge datos actualizados de Israel, cuyas erogaciones han ido decreciendo desde 1995 –cuando representaban el 17,4% del PIB– hasta 2012 –con un 15,8%–. El mismo porcentaje que se pronostica también para 2013, aunque el PIB no ha dejado de crecer, y deprisa.
El gasto social medio en la OCDE subió del 19% del PIB en 2007 al 22,1% en 2009, y en 2013 se prevé que sea del 21,9%
Los incipientes Estados del bienestar asiáticos
Respecto a dos de los que faltan, Japón y Corea del Sur, una reciente información publicada por The Economist evoca la tradición asiática de la responsabilidad individual, nada complaciente con la “sopa boba”. De hecho, el Estado del bienestar está poco desarrollado en casi todo el continente, aunque en los últimos años conoce una clara expansión, según un estudio del Banco Asiático de Desarrollo que resume el semanario británico. El estudio mide el alcance de la protección social según dos criterios: extensión, o porcentaje de la población que cubre, y profundidad, o gasto por persona, expresado en porcentaje del PIB por habitante.
Un caso típicamente asiático es del de Corea, que tiene la segunda mayor cobertura de la región, un 90%, pero una profundidad baja, menos del 10% del PIB por habitante. Casi toda la protección social coreana, el 80%, proviene de seguros suscritos por los ciudadanos, y solo el 20% restante es asistencia social con cargo a los presupuestos.
En Asia oriental solo hay un Estado del Bienestar mayor que que el coreanos: el japones, con una extensión ligeramente mayor y una profundidad superior al 10%. The Economist califica a Japón como el único país de la región “que protege a su población tanto en amplitud como en profundidad”.