La Comisión Europea propone regulaciones sobre cómo y para qué utilizar la Inteligencia Artificial (IA). Unas normas que pretenden fomentar la confianza e inversión en la IA, así como garantizar que trabaje en favor del ser humano y la sociedad, y no en su contra.
Los sistemas de inteligencia artificial “comprenden” y dan forma a gran parte de lo que sucede en el día a día de las personas. Las aplicaciones de inteligencia artificial “hablan” y responden preguntas cuando se pronuncia el nombre de un asistente de voz digital, y pueden llegar a cuidar de un bebé mediante los sonidos respiratorios que emite. Manejan los chatbots de atención al cliente de empresas, ayudan a diagnosticar el cáncer y otras afecciones médicas como, por ejemplo, su …
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