La crisis produjo los “ninis”. Chicos y chicas de la generación millennial con edad de incorporarse al mercado laboral que, pasado el tiempo, se quedaban en el limbo. ¿Estudias o trabajas?, decía la clásica pregunta: ni una cosa ni la otra. Apáticos, despreocupados, inconstantes; así eran vistos por los mayores. Pero hay indicios recientes de que estos jóvenes están madurando y de que su inestabilidad es sufrida, no querida.
En España cada vez hay más millennials que no son “ninis”, y a ellos se une la categoría de menores de 25 años que desde 2008 se han ido al extranjero en busca de oportunidades. Unos 250.000, o quizá 800.000 si consideramos los no inscritos en los consulados españoles, según el libro Volveremos. Memoria oral de los que…
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