Las predicciones demográficas se fundan sobre una base estadística original cuya fiabilidad es sólo relativa. Así lo puso de manifiesto en su intervención, en el mismo Coloquio, el profesor francés Gérard-François Dumont.
El World Population Data Sheet ha clasificado los países del mundo en cuatro categorías, que podemos sintetizar así.
a) 61 países, es decir, el 31%, disponen a la vez de estadísticas completas del registro civil (nacimientos, muertes) y de resultados de un censo nacional organizado al menos cada diez años, o de un registro permanente de población. Esa cifra de 61 países es en realidad un dato geográfico que resulta menos favorable desde el punto de vista político. Incluye también territorios -como departamentos franceses de ultramar- pertenecientes a un conjunto político más amplio que dispone de una estadística demográfica de buen nivel.
La existencia de instrumentos estadísticos no implica necesariamente la veracidad de las cifras obtenidas. Por ejemplo, los resultados demográficos anunciados por China siguen siendo en gran medida informaciones políticas que habría que contrastar mejor. Igualmente, la calidad de los datos procedentes de la India varía mucho según las regiones. Similares reservas pueden aplicarse a Pakistán y Bangladesh. Estos cuatro países, que agrupan -según se estima- el 42% de la población mundial, resumen por sí solos la relatividad de los datos disponibles.
b) La mitad de los países del mundo -100 exactamente- disponen o de un Registro civil o de un censo cada diez años.
c) En 26 países hay al menos un censo, un estudio o un empadronamiento disponible. En esta categoría se encuentra Zaire, que se se supone que es el tercer país de África por su población (42,5 millones).
d) En fin, en 9 países no ha habido nunca una información demográfica completa. Los datos referidos a ellos son resultados de informes fragmentarios o de modelos demográficos. Esta categoría comprende: Afganistán, Angola, Bután, Camboya, Corea del Norte, Eritrea, Gabón, Sahara occidental y Líbano.
Esta clasificación en cuatro categorías se basa en la existencia o inexistencia de registros de información demográfica, pero no prejuzga la calidad de los datos publicados. En la misma categoría puede haber variaciones considerables de calidad.