El censo de población y viviendas (2011) publicado por el Instituto Nacional de estadística revela los cambios en la estructura de los hogares españoles que se han producido entre 2001 y 2011. El número total de hogares aumenta hasta más de 18 millones. Pero el número de miembros por hogar ha disminuido sensiblemente pasando de cuatro personas en la década de los setenta a 2,86 en 2001 y a 2,58 en 2011. Esta tendencia se debe al descenso de la natalidad y al mayor peso de los hogares unipersonales, que ya representan el 23,2% del total.
Hogares según su estructura. El hogar más frecuente (21% del total) es el formado por pareja sin hijos, que ha crecido más de un 55% desde 2001; ahí se incluyen también parejas que han tenido hijos, pero que ya no viven con sus padres. En cambio, el típico de familia numerosa, de pareja con 3 o más hijos, supone un 3,2% del total, con un descenso de casi un 33%.
Tipos de parejas. De los 11,47 millones de parejas, las casadas siguen siendo las más numerosas (85,5% del total), aunque las que más han crecido desde 2001 han sido las parejas de hecho en las que ambos son solteros (9%) o las parejas de hecho de otro tipo (5,5%).
El 99,5% de las parejas son de distinto sexo, lo que relativiza la demanda social del matrimonio entre personas del mismo sexo aprobado en 2005. Entre las parejas del mismo sexo, hay más de sexo masculino (0,3% del total) que del femenino (0,1%); en conjunto no llegan a 55.000 hogares.
Tipos de hogares. De los más de 7 millones de parejas con hijos, casi medio millón tienen algún hijo no común a ambos miembros (familias reconstituidas). Su número se ha duplicado respecto a hace diez años, por efecto de las rupturas matrimoniales.
En los hogares formados por un solo progenitor con hijos, los que están a cargo del padre suponen 0,33 millones de hogares, y los que están a cargo de la madre 1,36 millones. De estas madres, el 43% son viudas, el 31,9% separadas o divorciadas, el 13,8% casadas y el 11,3% solteras.
La mayoría de las personas que tienen entre 25 y 34 años viven con su pareja (42%) o con sus padres (36,4%). Únicamente el 8,7% de las personas de esa edad se han independizado para vivir solas.