Aunque para algunos bastaba con las prescripciones actuales sobre trabajo a distancia, la aceleración producida a consecuencia de la pandemia ha inclinado la balanza a favor de nuevas normas. Acaban de publicarse en España dos decretos-ley que regulan el teletrabajo, uno para el sector privado, y otro para los funcionarios públicos.
En los comienzos del Derecho laboral se configuró pronto la figura del trabajo “a domicilio”, objeto de uno de los pocos contratos especiales en los antiguos ordenamientos. Como en otros campos –basta pensar en las grandes plataformas electrónicas–, la ciencia jurídica suele ir a la zaga de los avances científicos y técnicos. No necesariamente es posible ni necesario regular todo. Menos aún, lograr disposiciones…
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