En ciudades como Madrid o Barcelona, el precio medio del alquiler de una casa de una sola habitación y 30 metros cuadrados y con la cama en el salón, ronda los 1.000 euros, dependiendo de la zona. ¿Qué se puede hacer contra eso? La intervención de los gobiernos y los topes al alquiler, con una ley de vivienda estatal inminente en España, son medidas paradójicamente contraproducentes. Los expertos afirman que para revertir esta situación es preciso flexibilizar el mercado y facilitar que haya más vivienda para alquilar.
La oferta disponible de alquileres se ha desplomado en toda España desde hace un año, con una reducción del 17% de media. Sin embargo, la situación en las grandes ciudades, calificadas como zonas tensionadas en el mercado in…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.
2 Comentarios
Quizá lo que se tendría que hacer en primer lugar es un debate sereno sobre qué modelo de ciudad se quiere, es una realidad que la llegada de turismo proporciona unos beneficios a determinados sectores de servicios de la ciudad, pero no cabe duda que ocasiona unos costes que son difíciles de cuantificar, pero no por ello dejan de ser dolorosos; sino que lo pregunten a residentes de barrios de notorio interés turístico.
Creo que tiene que llegar un momento en que nos libremos del chantaje del beneficio económico como fórmula para evitar cualquier limitación a la invasión turística, y a partir de aquí legislar en beneficio de los residentes permanentes de las ciudades.
Otro debate sería la posibilidad compensar la descongestión de las ciudades a través de poblar zonas despobladas, esto supondría el trasvase de poder de las grandes ciudades a las zonas rurales.
Muy buen artículo. Un tema complejo tratado con claridad