Antes de ser el sinvergüenza galáctico más conocido del cine, el joven Han traza un plan para huir, con su amor Qi’ra, de las garras de la monstruo Proxima, en el planeta Corellia, donde viven al estilo de los mejores personajes dickensianos. Sin embargo, la fuga no sale como esperaba y ella es apresada. Entonces Han decide alistarse como piloto en el ejército imperial, como trampolín para lograr volver un día y salvar a su amada.
Había muchas expectativas con esta nueva historia del universo de Star Wars. Harrison Ford aportó tanto carisma a su personaje, que no era fácil que Alden Ehrenreich consiguiera emularlo. Y Ehrenreich no es Ford, pero sale airoso del reto. Aunque es difícil aceptarlo sin hacer un poco de “borrón y cuenta nueva” con lo que conocemos. Sin ir más lejos, uno busca esa mueca tan característica del actor de Indiana Jones y no: no está. Pero si uno no piensa tanto en Ford, verá que no lo hace mal el nuevo intérprete.
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Así las cosas, Han Solo es una película muy entretenida –a veces con alguna caída de guion, que la enlentece un poco, eso sí–, hecha solo para los fans del universo creado por George Lucas hace ya más de 40 años. Es decir, no es una película creada para conseguir “nuevos adeptos”, que se pueden perder en las muchas referencias a las películas que ya conocemos o a las que posiblemente están por venir. Quizás sí lo habrían conseguido los primeros directores, Chris Miller y Phil Lord (los de la divertidamente original La Lego película), que, al parecer, iban a darle un tono más distinto al resto de la saga… tanto, que Disney-Lucasfilm decidió darle el mando al veterano Ron Howard (Frost contra Nixon, Una mente maravillosa, Cinderella Man).
Con todo, esta nueva historia de Star Wars está demasiado lejos del resto: así como Rogue One seguía un hilo cronológico clarísimo, esta simplemente da respuestas sobre Han Solo: ¿Por qué su apellido español? ¿Cómo se asoció con el wookie Chewbacca? ¿Cómo consiguió el Halcón Milenario? Pero eso son pocos minutos del metraje. El resto, invención medio western, algo de película bélica y bastante de guerra de las galaxias. Por eso, alguno saldrá del cine con un “sin más” como respuesta a si le ha gustado.
Así que, aunque se echa de menos la fuerza de la banda sonora de John Williams (presente solo en algunos acordes), el conjunto vale la pena para pasar un buen rato y adivinar algún otro futuro spin-off, como el de Lando, interpretado por Donald Glover.