Anagrama. Barcelona (2006). 142 págs. 13 €. Traducción: Javier Calzada.
La publicación en 1999 de «La edición sin editores» (ver Aceprensa 90/00) provocó un cierto revuelo en el mundo editorial. En ese ensayo, André Schiffrin, editor de reconocido prestigio en Estados Unidos, describía el acelerado proceso de transformación del mundo editorial, que había pasado de ser un negocio más o menos artesanal a formar parte de los grandes grupos de comunicación. «El control de la palabra» pretende ser la continuación de ese ensayo, aunque en esta ocasión el libro centra su análisis en lo que está sucediendo casi de manera exclusiva en Francia, país de origen del autor.
Otros capítulos del libro analizan, de manera menos detallada, el proceso de concentración editorial llevado a cabo en Gran Bretaña. En los dos casos, el autor compara lo que sucede con lo que se vive en Estados Unidos.
Sin embargo, «El control de la palabra» decepciona por lo poco que propone. Las advertencias del autor sobre los peligros de la concentración editorial tampoco son nuevas, ya que fueron lo más novedoso de su anterior ensayo. Su análisis, además, resulta incompleto, pues no menciona el caso alemán (con la todopoderosa Bertelsmann como gran grupo editorial a nivel mundial), ni el italiano, ni se dice absolutamente nada del mercado español.
Y también llama negativamente la atención por las numerosas referencias a lo acontecido en la prensa de Estados Unidos y Francia a propósito de la guerra de Irak. El autor se posiciona desde la primera línea en contra de esa guerra y a partir de ese momento ese suceso se convierte en la vara ideológica de medir la credibilidad y honorabilidad de cualquier proyecto periodístico o editorial.
Adolfo Torrecilla