En sólo tres semanas, Juan Pablo II ha criticado duramente en cinco ocasiones el proyecto de un plan de población de la ONU. La organización celebra desde el 4 de abril en Nueva York un encuentro preparatorio de la próxima Conferencia sobre Población y Desarrollo, prevista para el 5 de septiembre en El Cairo. En ella se pretende potenciar una política de control de natalidad que incluye la difusión del aborto, de métodos anticonceptivos y de la esterilización en los países en desarrollo, con una inversión prevista de 13.000 millones de dólares hasta el año 2.000. La delegación norteamericana presiona con fuerza para que se adopte este enfoque, según la agencia AP.
La última réplica del Papa llegó durante la audiencia general del miércoles 6 de abril. Juan Pablo II había hablado ya de la familia -en este Año Internacional convocado por la ONU-, pero, tras leer el texto escrito, improvisó unas palabras: «Nos preocupa que este Año de la Familia se convierta en un año contra la familia. Y podría ocurrir eso fácilmente, si los proyectos [de la ONU sobre la población], a los que ya se ha dado una respuesta, pasan a ser los que efectivamente adopte la Conferencia mundial de El Cairo». Y añadió elevando ostensiblemente la voz: «¡No podemos caminar hacia el futuro con un proyecto de muerte sistemática de los no nacidos! Lo repito, no podemos avanzar con la civilización de la muerte, solamente podemos caminar con la civilización del amor, que acoge la vida».
Consciente de la importancia de la conferencia de El Cairo, la Santa Sede ha enviado siete representantes al encuentro previo de la ONU en Nueva York. El principal delegado de la Santa Sede, Mons. Diarmuid Martin, señaló que «los organizadores de la Conferencia no han asumido los valores culturales, éticos, espirituales y religiosos» enraizados en muchos países en desarrollo. Algunos países, incluidos varios de religión islámica, coinciden con la postura de la Santa Sede, con lo que se ha abierto un intenso debate.
El 18 de marzo Juan Pablo II recibió en el Vaticano la visita de la doctora Nafis Sadik, directora del Fondo para la Población de la ONU. Durante la entrevista el Papa le entregó una carta donde expresaba su protesta por los métodos de planificación alentados por la ONU (ver servicio 42/94). La carta fue inmediatemente facilitada a la prensa.
Además, una semana después, el secretario de Estado vaticano, Card. Angelo Sodano, aclaró a los embajadores el juicio de la Santa Sede a este respecto. Ha sido la primera vez que el Card. Sodano reúne a todos los embajadores para exponer la postura de la Santa Sede ante una cuestión concreta. Además, el Papa ha escrito una carta personal a los jefes de Estado y presidentes de las Conferencias episcopales en la que les insta a «reflexionar, proteger y defender verdaderamente a la familia». A esta carta se refirió públicamente durante el mensaje de Pascua previo a la bendición urbi et orbi.
El 5 de abril, en un mensaje dirigido al arzobispo de París, Card. Lustiger, con motivo del fallecimiento del científico Jérôme Lejeune, que se ha destacado por su defensa pública del no nacido, Juan Pablo II afirmaba: «Las instancias humanas, los parlamentos elegidos democráticamente usurpan la facultad de determinar quién tiene derecho a vivir y, al contrario, quién puede ver negado ese derecho sin culpa suya».