La altísima mortalidad de hombres rusos en edad de trabajar, combinada con ínfimas tasas de natalidad, ha llevado al país a perder centenares de miles de habitantes en los últimos años: 480.000 el año pasado, según estadísticas oficiales (ver servicio 52/94).
La mayoría de los demógrafos occidentales creen que la elevada mortalidad viene de antes, pero que bajo el régimen comunista era maquillada en las estadísticas. El caso es que muchos hombres rusos están muriendo en plena madurez por el excesivo consumo de alcohol y tabaco, la mala alimentación, la falta de ejercicio y las tensiones económicas y sociales.
En 1995 la tasa de mortalidad entre los hombres rusos de 40 a 49 años fue de 16,3 (muertes por mil habitantes), un 77…
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