Bélgica es uno de los países europeos cuya política social es más favorable para la familia numerosa. Los subsidios por hijo, la abundancia de guarderías con precios asequibles, de centros de acogida familiar, y las agrupaciones juveniles que organizan campamentos en vacaciones, son la envidia de sus vecinos del norte, los holandeses. Por ejemplo, en Bélgica el subsidio mensual por el primer hijo es el equivalente de unas 11.000 pesetas; por el segundo, 20.000; por el tercero, 30.000; más una paga extra que varía desde 3.750 a 6.000 desde los 6 hasta los 25 años.
Una de las instituciones que lucha para que se mantenga esta política es la Federación Flamenca de Familias Numerosas y Jóvenes, que el 19 de octubre celebró su 75 aniversario. En 1994, esta Federación contaba con 330.000 familias afiliadas, 1.200 departamentos y 150 colaboradores fijos. La mayor parte de los ingresos provienen de las cuotas de los socios. Y sus fines son defender los intereses de la familia flamenca, ofrecerle servicios, organizar actividades de interés para la familia y proteger la política familiar con campañas. La organización está abierta a parejas con hijos que no estén casadas. «Sin embargo -afirma el presidente, Frans van Mechelen-, el 90% de los miembros son familias en el sentido tradicional».
La Federación gestiona ayudas para ancianos que viven con sus familias, préstamos para la financiación de estudios, bodas, construcción o remodelación de vivienda y rebajas en tiendas y almacenes. Los abuelos no pierden la calidad de miembros cuando sus hijos o nietos abandonan el hogar. Gracias a la Federación, en el año 1930 se introdujo el subsidio familiar y ahora no están dispuestos a que se recorte. Con motivo de la fiesta del 75 aniversario, en la que se reunieron 40.000 simpatizantes, se recogieron firmas para enviar una protesta al gobierno. Pues en la presentación de los presupuestos para 1997, el actual gabinete preveía un recorte de las primas extra por hijo. «No vamos a protestar contra todo tipo de impuestos que van a subir -declaraba recientemente Van Mechelen-, por ejemplo el impuesto sobre la cerveza, pero nos oponemos a que carguen económicamente a las familias con hijos. Es una cuestión de principios».
Además de esta medida, ya llevan un tiempo enviando artículos de opinión a la prensa en contra del recorte, firmados por miembros prominentes. El cariz de campaña no empañó el aniversario, pues los flamencos son gente jovial y con cuerpo de fiesta.