Tres cuartas partes de los estudiantes de los liceos franceses de 17 y 18 años consideran que la mejor unión familiar es la matrimonial, si bien el 63% piensa que es mejor cohabitar antes de casarse. Son algunos datos de una encuesta realizada entre 2.286 jóvenes por el Observatorio europeo para la educación y la información sobre cuestiones de población.
Los estudiantes que no apoyaron la «cohabitación seguida de matrimonio» se inclinaron por la simple «cohabitación» (21%) o por el «matrimonio directo» (14%) sin cohabitación previa, algo más suscrito por chicos que por chicas.
Casi todos los alumnos (92%) admitirían emparejarse con una persona de un medio socioeconómico distinto al suyo. Como era de prever, entre los estudiantes partidarios del «matrimonio directo» hay más opuestos al divorcio y preocupados por el descenso de la natalidad; también son más los contrarios a la exogamia social, y a en especial a la religiosa (el 46%, frente al 26% del total).
Sobre la caída de la fecundidad, un 73% de los estudiantes afirma que es una tendencia «mala» o «muy mala». Y achacan el descenso a la anticoncepción (72%), y al aumento del paro (63%) y del coste de los hijos para las familias (59%).
De las funciones que atribuyen a la familia, un 48% de los jóvenes considera que la principal es la afectiva, mientras que el 21% pone por delante el valor educativo y el 13%, el hecho de que la familia es una fórmula para la solidaridad entre generaciones.