Haber nacido sin padre, bien porque este haya abandonado tempranamente a la madre, bien por la ocurrencia de un accidente o por otras circunstancias dolorosas y no deseadas, es la realidad de muchas personas en el mundo. Cuestión muy diferente es que un hijo sea privado del padre a conciencia, con anuencia del Estado, desde antes del minuto uno. Y es lo que el pasado 27 de septiembre aprobó en primera lectura la Asamblea Nacional francesa.
Hasta ahora, Francia reserva la procreación médicamente asistida (PMA) a las parejas infértiles de mujer y hombre. El 24 de septiembre, por iniciativa del partido oficialista La República en Marcha, el legislativo inició el debate sobre el proyecto de ampliarla a mujeres solas y parejas de mujeres, cosa q…
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