Democracia

El cansancio con la política en España podría mitigarse con innovadoras iniciativas de la sociedad civil.
Los autores evitan el maniqueísmo para explicar y responder a un fenómeno que puede adoptar múltiples formas.
El temor al iliberalismo no debería ser una excusa para evitar debates que sí caben en las sociedades liberales.
Varios autores discuten hasta qué punto el liberalismo contemporáneo ha distorsionado la tradición liberal, a favor de la visión del mundo tenida por progresista.
Los promotores de la iniciativa ciudadana europea a favor del embrión humano crean una plataforma para incentivar el debate sobre cuestiones éticas.
La histeria ante los populismos, las noticias falsas o los filtros burbuja, puede ser un pretexto para no examinar la propia capacidad crítica.
Un segundo referéndum agravaría la sensación de que hay sectores sociales que no cuentan para las élites.
Lo que agrava la polarización no son los debates de ideas, sino la incapacidad para tratar con respeto al discrepante.
A rebajar la crispación ayudaría tener presente que cuestionar una idea no es criticar ni juzgar a quien la expresa.
La corrección política es un problema para el 80% de los estadounidenses, según una entidad que combate la polarización.
Frente a la inflación identitaria, el movimiento conservador debe recuperar la iniciativa y relanzar sus propias causas.
La democracia no asegura un buen gobierno, dice Brennan, que explora vías para que lleguen al poder políticos competentes.
En Cuba se podrán casar dos personas del mismo sexo, pero todavía no pueden reunirse las de la misma orientación política no comunista.
El fallo del Tribunal Supremo de Canadá contra una universidad cristiana expone las tensiones de un liberalismo que se dice imparcial, sin renunciar a tomar partido.
La independencia de criterio atrae a quienes no se conforman con repetir tópicos ni consignas.
Lejos de reinar en paz tras el fin de las ideologías, hoy la democracia liberal está amenazada por el yihadismo y las corrientes populistas, advierte el analista francés Nicolas Baverez.
En su libro recién publicado “Why Liberalism Failed”, Patrick Deneen aboga por buscar estilos de vida que superen el ideal moderno de la libertad sin vínculos.
Un análisis de los muy diversos movimientos populistas que busca sus características esenciales y atribuye su auge a los problemas causados por la globalización.
Ya pasó la época del optimismo ingenuo con respecto al impacto de las redes sociales en la política. Nos alejan de la opinión ajena, además de propiciar ecosistemas hostiles hacia “el que está fuera” de nuestro grupo.

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