Aprovechando el 8-M y una semana copada por el feminismo, se estrena la última película de Marvel, protagonizada por una mujer. En concreto, por la piloto Carol Danvers, una humana mutada en superheroína que se verá envuelta en una guerra entre dos razas alienígenas: los krell y los skrulls.
Reconozco que mi expectación ante esta película no es la de los frikis del universo Marvel, unos seres admirables capaces de seguir las idas y venidas de decenas de personajes que se encuentran en territorios donde el tiempo y el espacio son, cuando menos, difusos. El de Marvel es un universo complejo y en creciente expansión que exige del espectador una iniciación que incluye muchas horas de cómics, películas e incluso estudios genealógicos. Si no eres un experto, te pierdes bastante.
Como no lo soy, mis preguntas como crítica ante una nueva película son más simples: ¿qué aporta este nuevo personaje al universo de superhéroes? Y ¿qué aporta el nuevo título al género?
La pregunta número uno es fácil de contestar, porque Capitana Marvel es la primera y, de momento, única película de la Marvel protagonizada por una superheroína. Y ser el primero y único significa que algo aporta al universo, aunque solo sea en términos de diversidad y enfoque, cosa que siempre es positivo, y más en una saga. Otra cosa es que muchos esperáramos algo más que un personaje femenino. Esperábamos una perspectiva feminista, que está mucho más presente y es más rica e ingeniosa en Wonder Woman, por ejemplo. Quizás porque el guion de Wonder Woman se centra en el personaje y el de Capitana Marvel en la acción. Hasta Brie Larson, una actriz más que solvente, queda desvaída cuando prescinde de sus superpoderes. Y el discurso reivindicativo o de denuncia es pobre y algo básico.
En cuanto a su aportación al género, hay que reconocerle a la película una apuesta decidida por la acción. No es nuevo, pero merece destacarse porque las películas de superhéroes han preferido en ocasiones optar por el drama, el desarrollo de las tramas o la violencia.
Además, hay que destacar en este capítulo de aportaciones al género, el homenaje de la película al mundo de los 90. Un conseguido homenaje que empieza con un guiño hilarante (ese aterrizaje forzoso en un Blockbuster), continúa con un sinfín de referencias tecnológicas (el buscador Altavista y las páginas sobresaturadas de banners), cinematográficas (imposible no recordar Top Gun) y, por supuesto, musicales.
En definitiva, un digno entretenimiento, pero lejos de los mejores títulos de Marvel.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta