Director y guionista: Manoel de Oliveira. Intérpretes: Leonor Baldaque, Leonor Silveira, Isabel Ruth, Ricardo Trepa, Ivo Canelas, Luís Miguel Cintra, José Manuel Mendes, Carmen Santos. 132 min. Jóvenes-adultos.
El nonagenario cineasta portugués Manoel de Oliveira sigue fiel a su cita casi anual. En esta ocasión nos sitúa en un pueblo cercano a Oporto, donde viven Antonio, de familia rica, y José, el hijo de la sirvienta. Han compartido todo en su infancia, y Celsa, la criada, los trata a ambos como a hijos suyos. José mantiene un club de alterne con su socia Vanessa, pero siempre ha amado a Camila. Celsa intenta que sea Antonio quien se case con la joven Camila. Pretende así alejarle de las malas influencias. La intervención de Celsa se debe a un secreto que sólo revela en la intimidad de su oración.
La fuerza narrativa y la belleza visual de El principio de incertidumbre nos sumergen en la existencia de unos personajes complejos, exentos de toda superficialidad, describiendo a fondo unas relaciones humanas llenas de matices. Un tempo contemplativo y una puesta en escena observadora acentúan la descripción de las situaciones.
El principio de incertidumbre nos muestra un cuadro de vidas que se cruzan, de decisiones de la libertad que esclavizan o liberan. Los personajes se presentan a menudo llenos de codicia y escepticismo, en una constante lucha de poder. Pero de algunos también emana la bondad. Una bondad cristiana, sin contrapartidas, que Oliveira compara con el amor de Jesús, y que supone una ventana abierta a la esperanza.
Juan Orellana