Frances Ha es la historia de una Peter Pan de casi 30 años que pretende ser bailarina de danza contemporánea –aunque de momento solo haya llegado a ser suplente–, sigue compartiendo piso con su mejor amiga y le supera formalizar la relación con su novio. En resumen, todo un ejemplo de miedo al compromiso, pánico al crecimiento y deseos de permanecer en la Arcadia feliz de la adolescencia. Hay que reconocer que el tema no es nuevo y que probablemente esta cinta –prototipo de cine indie norteamericano– aporta poco al debate. Pero también hay que elogiar que Noah Baumbach centra bien el tiro para reflejar la inmadurez en lo profesional y en lo afectivo, con esa relación de amistad-dependencia infantiloide que, claramente, no tiene un matiz sex…

Contenido para suscriptores

Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.

Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.