Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 40/15 Hipócrates es una película inteligente, un buen relato sobre un tema que de algún modo todos conocemos. Cuenta el inicio de la formación de un médico interno residente en un hospital parisino en el que su padre es director médico. “Es una ficción –dice el realizador, Thomas Lilti–, pero cercana a la historia que yo pasé como médico, alejándome de House y otras series de televisión que no cuentan bien las cosas. Conozco bien los hospitales y quería contar a los franceses la situación, que debe de ser muy similar a la de España debido a las dificultades derivadas de la crisis económica. He querido contar una historia política pero que fuera, al mismo tiempo, graciosa”. Verdad…

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