Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 88/14 Es fácil poner peros a Interstellar, por excesiva, por acumulativa, por su metraje desmedido, porque la trama emotiva no está conseguida y, sobre todo, porque alarga y simplifica un epílogo que pedía a gritos más concisión y misterio (el director que dejó a medio planeta interrogándose por una peonza en Origen se empeña en aclarar ahora hasta el más mínimo interrogante de una trama, hasta ese momento, abigarrada y confusa). Sin embargo, si –en una película de 169 minutos– a los 150 no te importaría nada que se pusieran a explorar otro mundo, quiere decir que algo tiene Nolan cuando lo bendicen. Dicho con otras palabras: Interstellar no es ni mucho menos perfecta pero es un …

Contenido para suscriptores

Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.

Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.