Rebecca Miller, hija del famoso dramaturgo Arthur Miller, es la directora, guionista y autora de la novela en la que se basa esta película, una oscura reflexión sobre el oscuro mundo interior de una compleja mujer. La vida de Pipa Lee es ejemplar: cuida a su marido -mucho mayor que ella-, se preocupa de sus hijos, da buenos consejos a quien los necesita. Pero detrás de esta fachada se esconde un pasado turbulento en el que no faltan las drogas, los intentos de suicidio y el coqueteo con el lesbianismo y el sadomasoquismo.
Miller cuenta con un reparto espectacular -basta con echar un vistazo a la ficha- para contar una historia que, sin embargo, se desinfla por acumulación. Los actores, muy correctos todos ellos, puede hacer poco por una película que arranca siendo interesante, se convierte en afectada a medida que se suman dramas, y termina siendo inverosímil, con un final pasional de esos que dan bastante risa.