La novelista británica Agatha Christie ha sido siempre una tentación para los productores en busca de películas policiacas comerciales. Según la web IMDb, son 176 las versiones cinematográficas y televisivas que se han realizado a partir de novelas de la prolífica escritora. Muerte en el Nilo conoció una adaptación en 1978, dirigida por John Guillermin y con Peter Ustinov, Maggie Smith, Mia Farrow y Bette Davis en el reparto. También se le dedicó un episodio de la serie televisiva Agatha Christie: Poirot, de 2004. Y ahora llega la versión de Kenneth Branagh, que ya dirigió en 2017 Asesinato en el Orient Express, otra de las novelas más populares de Agatha Christie. En ambas producciones Branagh se reserva para sí mismo el papel del engolado detective Hércules Poirot.
Esta pequeña introducción viene al caso para señalar que las virtudes del film que nos ocupa no pueden venir de su argumento o de su intriga policial, conocidos por gran parte del público, que incluso ya sabe quién es el malo de la historia antes de ver la película. Pero esto no es un problema para Branagh, que ha dedicado gran parte de su carrera a adaptar a Shakespeare, cuyos dramas y desenlaces son universalmente conocidos. Pues lo que a Branagh le interesa es la puesta en escena, no la originalidad del guion. Y en eso es uno de los grandes. Baste recordar su Enrique V (1989) o su Hamlet (1996).
Para Muerte en el Nilo, Branagh ha buscado combinar tres aspectos: en primer lugar, una puesta en escena elegante, incluso sofisticada, que nos haga viajar no solo a los años treinta, sino a un Egipto mítico, arquetípico, literario, con todo su halo de misterio y fantasía. En segundo lugar, ha contado con un reparto glamoroso y comercial, poniendo en el centro de la trama a Gal Gadot, la última heroína del cine de superhéroes, y como antagonista a Emma Mackey, conocida por la serie de Netflix Sex Education. Por último, Branagh ha confiado la fotografía a Haris Zambarloukos, un artista al que debemos el blanco y negro de Belfast (2022) o el cromatismo de fábula de Cenicienta (2015), y que da a Muerte en el Nilo uno de sus elementos más fascinantes.
2 Comentarios
Yo no pude pasar del primer tercio. ¿brillante? Para nada, me pareció vulgar y que solo supera a la versión del ’78 en diseño de producción. Nada más. No merece la pena.
Viendo su articulo, me decidí a ver la película, pero me encontré con un conjunto de escenas soeces, por no decir otra cosa, que me hubiera gustado me advirtieran primero