Song to song es, en cierto modo, una película espejo de la recientemente estrenada en España Knight of Cups. Como señala acertadamente Alberto Fijo, es la segunda vez que Terrence Malick “dialoga con Sodoma”, y si antes fue con el cine como escenario, ahora toma como excusa la industria de la música con sus canciones, sus conciertos, sus luchas de egos y sus excesos.
En medio de este mundo caótico, se mueven los tres protagonistas: Faye, una joven dispuesta a acumular experiencias sin atarse a nada; su joven enamorado, BV, y Cook, un apuesto productor musical adicto al sexo. La relación de este triángulo romántico-sexual funciona como un mínimo hilo conductor de la reflexión de Malick sobre la incapacidad del ser humano de colmarse con lo m…
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