Año de nieves

Año de nieves

Nº PÁGINAS132 págs.

PRECIO PAPEL10 €

GÉNERO

“No se puede vivir sin la belleza”, dice uno de los versos del poema titulado “5 de agosto” y que bien puede definir las pretensiones del nuevo poemario de Luis Ramoneda (Cervera, 1954), Año de nieves, que lleva como subtítulo Diario de un poeta en 2021. Su nuevo libro se suma a la consolidada trayectoria literaria del autor, compuesta de novelas, relatos, los poemarios Vientos que jamás ha roto nadie (1984), Tiempo de elegías (1995) y Rosal en la niebla (2020), además de su excelente Manual de Redacción.

En toda su literatura hay una coherencia estética: indagación personal, arraigada búsqueda de la belleza, nostalgia familiar, profundo valor de la amistad, contacto asiduo con la naturaleza, enraizado sentido de lo sagrado y aprecio por la cultura en todas sus manifestaciones. A esto hay que sumar un lenguaje cuidado, sencillo, sin preciosismos, pero de gran hondura.

En el prólogo del libro, Antonio Barnés, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, sintetiza los temas recurrentes en estos poemas, que recorren de manera cronológica el año 2021: “Ramoneda, ¿machadiano?, conversa con el hombre que siempre va consigo, y con Dios, y con sus amigos”. A lo que quizás habría que añadir, como menciona el propio autor, su acusado sentido manriqueño de la vida, que le lleva a reflexionar con esperanza sobre el paso del tiempo y la presencia de la muerte.

Su poesía, por eso, apunta hacia aspectos fundamentales, como puede comprobarse en el inicio del poema “12 de febrero”: “La poesía nos revela lo esencial: / la vida, el tiempo y su fugacidad, / el amor, la amistad, / la muerte y el dolor y la escritura, / y poco más…”. Son constantes sus paseos por el campo, de manera especial por la sierra madrileña y segoviana (Valsaín, Cercedilla, la Mujer Muerta, La Granja…), con precisas referencias al paisaje, siempre en consonancia con el estado de su alma. Y la estima por la música y el silencio como antesalas de lo sagrado. También se aprecia un emotivo regreso a la infancia en algunos poemas que recuerdan a su madre.

La mayoría de los poemas, breves, desprenden una naturalidad que es consecuencia de un dominio de los sentimientos y de un paciente trabajo poético. Encierra su poética en estos versos: “La revelación suele ser sigilosa, / luz que no acostumbra prodigarse, / después viene el quehacer con la palabra”.

Como escribe Barnés, “su poesía es un grito silencioso de amor”; la radiografía de un alma que se sirve de estos versos para desvelar, sin estruendo, aspectos sencillos y profundos de su vida y de sus sentimientos, anclando su poética en la grandeza de lo pequeño.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.