Aprender a ver cine es una invitación a la contemplación crítica del cine, basándose en una selección de películas que representan los distintos géneros cinematográficos. El libro nace de la experiencia de su autor como profesor de Filosofía y Crítica de Cine, en la enseñanza secundaria. Su propósito es fomentar el empleo del cine en la educación y desarrollar el interés de los alumnos por el lenguaje cinematográfico.
Las primeras páginas exponen el «léxico cinematográfico fundamental», desde un punto de vista más bien técnico. El autor proporciona elementos de juicio, muy útiles para la persona que quiere aprender a ver cine. Describe la manera de plantear un guión y la forma de desarrollarlo. También lo que significa construir la película con los distintos planos y tomas, y diferentes movimientos de cámara.
El libro está dividido por géneros: épico, bélico, drama, thriller, western, ciencia-ficción y comedia romántica; con una breve introducción donde se explican las características argumentales. Cada género se completa con amplios cuestionarios que resultarán útiles para plantear cine-forums y para usar los argumentos en las asignaturas de humanidades. Juan Francisco González destaca frases significativas de las películas y avisa al lector para que se fije especialmente en algunas escenas.
Dentro de cada género se incluye una selección de películas más famosas. Además de la ficha cinematográfica, se proporciona abundante información sobre cada argumento, apuntes históricos y sociológicos (que ayudan a comprender la película en su contexto), tipos de planos…, haciendo un análisis y caracterización de los personajes; y destacando los valores que se ponen en juego en el argumento fílmico.
El elenco de títulos que recoge el libro es muy variado y destaca por su calidad y amenidad. Desde clásicos inmortales, como Casablanca (1942) o Matar a un ruiseñor (1962), a las más recientes Gladiator (1999) o El señor de los anillos (La comunidad del anillo) (2001). Destacan los comentarios (y cuestionarios) de El club de los poetas muertos (1989), La vida es bellaGerónimo (1998) y (1993).