Ollero & Ramos. Madrid (2001). 117 págs. 1.700 ptas.
Desde 1974, Luis Mateo Díez trabaja en el Archivo del Ayuntamiento de Madrid, con sede en la Plaza Mayor. Son muchos años de contacto diario con una plaza tan cargada de historia y de sociología. A través de treinta breves textos, Mateo convierte la plaza en un paraje y en un paisaje personales, algo así «como cobijo, como refugio, como lugar de lejanía y olvido». La plaza acaba siendo una metáfora en la que se unen lo íntimo de Mateo Díez y la más profunda realidad madrileña.
En estas estampas hay mucho de historia, de sensaciones cotidianas, de imágenes construidas con palabras, de instantáneas casi fotográficas en las que la plaza da lo mejor de sí.
Balcón de piedra es una obra menor en el conjunto de la ya sólida trayectoria literaria de Luis Mateo Díez. Pero demuestra al mismo tiempo que la mítica Celama, la geografía imaginaria que suele aparecer en sus narraciones, trasunto del mundo rural leonés, no se entendería del todo sin conocer la visión que el propio autor tiene del Madrid en el que vive y escribe desde hace tantos años.
Ángel Amador