A través del violín que Ardèvol ha dejado en herencia a su hijo Adrià, se articula esta novela de personajes, de objetos simbólicos que convocan a su vez otros relatos y una historia del mal encarnada en dos personajes que parecen multiplicarse y alcanzar varias generaciones.
La novela, publicada originalmente en catalán, tiene esos tres ejes que se entrelazan. El inmediato es el de los personajes principales: Adrià ArdÈvol y su padre. La falta de amor de ese hijo único del que su padre ha querido hacer un genio no acaba de ser suplida por la herencia de coleccionista que lega el padre a su hijo. El violín es otro eje, como objeto-símbolo que reúne en sí acciones en las que se ha concentrado el mal y el egoísmo por la avaricia para poseer e…
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