Ankara se encuentra molesta porque Europa no reconoce explícitamente su rol como potencia emergente
Las revueltas de la primavera árabe han traído el efecto de resaltar el papel de Turquía como modelo para los nuevos regímenes, pero a la vez han acentuado el euroescepticismo entre la clase política y la opinión pública turcas.
Después de todo, ha pasado más de medio siglo desde que Ankara solicitó su adhesión a la UE. Ese camino ha estado jalonado por etapas prometedoras, como el acuerdo de asociación de 1963, el tratado de unión aduanera de 1996 y la designación de Turquía como candidata al ingreso en 1999. La Cumbre de diciembre de 2005 aprobó la apertura de negociaciones, si bien el momento histórico ya resultaba poco favorable tras el …
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