Según algunos analistas, cada vez hay más personas que trabajan a demanda para distintos clientes, que los contratan solo para tareas determinadas y de corta duración. Hay quien ve en este modelo una oportunidad para flexibilizar el mercado y aumentar la productividad. Otros subrayan, en cambio, la precarización de las condiciones laborales.
La palabra “gig” denomina, en el ámbito de los artistas, a los llamados “bolos”: pequeñas actuaciones contratadas individualmente, sin la formalidad ni la continuidad de las giras de conciertos. La economía gig sería, entonces, el conjunto de encargos realizados por trabajadores independientes para diferentes empresas o particulares, sin que exista relación contractual entre ambos antes o después de ese…
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