En la Unión Europea (UE), la mayoría de los asalariados trabajan de lunes a viernes entre las 8 de la mañana y las 7 de la tarde en lugares distintos a su domicilio. Pero un alto porcentaje (48%) de los trabajadores europeos son atípicos, es decir, trabajan el fin de semana o en su casa. Según la oficina de Estadísticas de la UE, en 1993 unos 45 millones de asalariados europeos trabajaron los sábados, y 24 millones lo hicieron también los domingos.
En algunos países casi es impropio hablar de trabajadores atípicos, ya que son más que los otros. Así ocurre en Gran Bretaña (65% del total de asalariados), Italia (57%) e Irlanda (52%). Por el contrario, los países con menos trabajadores atípicos son Portugal (25%), Bélgica (35,1%) y España (35,3%).
Sobre el trabajo dominical, el Reino Unido se lleva la palma, pues allí el 35% de los asalariados trabajan habitualmente ese día. Mientras que en Portugal lo hace un 12%. Trabajar los sábados es bastante común también en Gran Bretaña, y en Italia (más del 50%).
Sigue aumentando el número de personas que trabajan a domicilio. En la Unión Europea suman ya casi 9 millones. En Gran Bretaña este grupo es el 21% de los asalariados.