La Universidad de Chicago ha puesto en marcha un proyecto pionero para acabar con el sentimiento de alienación que tienen bastantes jóvenes negros de Estados Unidos. El Black Youth Project (BYP) ofrece a estos jóvenes una plataforma donde pueden expresar sus ideas a través de blogs y otros recursos.
El BYP comenzó a gestarse en 2003, cuando un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago comenzó a estudiar las actitudes de la juventud afroamericana.
Durante varios años, los investigadores han combinado las entrevistas en profundidad con una encuesta nacional a jóvenes negros. El objetivo era conocer mejor sus opiniones acerca de la cultura, la política, la religión, etc.
Una de las conclusiones que más alarmó al equipo es que el 48% de los encuestados declaraba sentirse “bastante alienado”, pues consideraba que los políticos les tratan peor que a los inmigrantes.
Ante los resultados, los investigadores decidieron pasar a la práctica. “Se nos ocurrió que podíamos crear un espacio en la Red para que estos jóvenes se desahoguen y expresen sus puntos de vista”, explica Cathy Cohen, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Chicago y coordinadora del BYP.
“Queríamos implicarles en la política”, añade Cohen en declaraciones al Christian Science Monitor. “Además, pensamos que podía ser una oportunidad para animar a los profesores a diseñar un currículo creativo que se ajuste a la vida de estos jóvenes”.
Con los resultados de la encuesta, el equipo de Cohen diseñó la página web del BYP. Además de ofrecer abundantes estadísticas y análisis sobre la juventud afroamericana, la web funciona como una red de blogs donde cualquier joven puede comentar los acontecimientos recientes.
Una de las secciones más visitadas de la web es “Black Youth Create!”. Allí los jóvenes cuelgan sus últimas creaciones: vídeos en los que aparecen bailando, cantado o leyendo poemas.
Para Cohen, la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca ha supuesto una inyección de esperanza para los jóvenes afroamericanos. No obstante, añade, son conscientes de que la realidad política y cultural del país es más compleja.
“Con la web no aspiramos a resolverles sus problemas. Pero confiamos en que, al menos, les sirva para dialogar y pensar sobre los datos que les ofrecemos. Queremos que se den cuenta de que les escuchamos”.