Las sociedades modernas acabaron con los privilegios estamentales y establecieron el talento como criterio de reconocimiento social. Hoy, sin embargo, se cuestiona que el modelo meritocrático contribuya a la movilidad entre clases y a la igualdad de los ciudadanos.
Para quienes se lamentan de las consecuencias deparadas por la meritocracia, se ha hecho realidad la distopía descrita en 1958 por Michael Young, que tuvo la inspiración de acuñar el término con el fin de describir un mundo en el que las castas habían desaparecido, y los lazos familiares o el patronazgo habían sido sustituidos por el talento, como criterio de promoción social o económica.
Young era sociólogo y con independencia de que su manuscrito fuera rechazado por varias edit…
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