Más “europeo” que sus padres, pero no lo suficiente

publicado
DURACIÓN LECTURA: 7min.
Si un joven de nombre Klaus Gildemeister acude a una empresa de cualquier país de Europa central a entregar su CV, puede regresar a casa tranquilo: es muy probable que lo llamen pronto para una entrevista. Por el contrario, si el aspirante que se presenta tiene un nombre de resonancias árabes o africanas, ya puede imprimir unos cuantos ejemplares del currículo. Con suerte, algún empleador se interesará en él luego de que llame a cinco o seis puertas. No es ficción. Encaja con los datos –y con algunas situaciones– reflejados en el informe ¿Poniéndose al día? Movilidad intergeneracional de los hijos de inmigrantes, que la OCDE ha publicado recientemente y que constata las brechas existentes entre los descendientes de personas que han inmigra…

Contenido para suscriptores

Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.

Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.