La maternidad y la persistente brecha laboral entre sexos

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MilanMarkovic78 / Shutterstock
Las mujeres han ido conquistando derechos de forma progresiva a lo largo de la historia. El derecho al voto, a tener y manejar los propios bienes, a poder incorporarse al mundo profesional. Pero hay una desigualdad que sigue persistiendo, por mucho que se intenten poner parches. Una brecha entre hombres y mujeres que se abre en el mercado laboral por un acontecimiento vital específico: el nacimiento de un hijo. Una de las peores decisiones que puede tomar una mujer, si la valoración se rige únicamente por su impacto sobre los ingresos, es tener hijos. Por muy drástica que suene esta afirmación, las madres tienen menos probabilidades de ser contratadas para un puesto de trabajo, de ser percibidas como profesionalmente competentes o de cobrar…

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6 Comentarios

  1. Toda mujer al ser madre debe tener claro que la llegada al mundo de un ser tan indefenso y necesitado (especialmente de su madre durante el primer septenio de vida) implica una merma en el desarrollo profesional. Pero lo que perdemos en promoción profesional y ganancias económicas lo ganamos sin duda en paz interior y satisfacción personal. Sería preciso analizar qué queremos realmente las mujeres, dado que, incluso las más profesionales, experimentan un cambio en la neuroquímica cerebral al tener un hijo. Y cambia nuestro orden de prioridades en la vida. Facilitar fórmulas flexibles de reincorporación al trabajo y una clara valoración de la maternidad. a nivel político y social es imprescindible. El feminismo nunca se ha encargado de la maternidad, siempre vista como «la tiranía de la procreación». El mundo laboral y profesional necesita de las madres, pues podemos aportar una visión más humana (maternizante) de estos ámbitos. Nada te prepara para ser madre pero ser madre te prepara para todo. Resulta paradójico que en un momento en el que se exaltan y defienden los derechos de las minorías, no se defiendan los derechos una de las minorías más minoritaria en el mundo desarrollado: las madres.

  2. También sería interesante estudiar y relacionar, aunque en el actual ambiente pueda resultar espinoso, si, además de los beneficios de la leche materna sobre la comercial, la atención materna de los pequeños mejora o cambia en algo los beneficios de la de los padres (varones) y especialmente respecto a los beneficios del servicio que ofrecen los profesionales; así como la repercusión personal y social a medio y largo plazo de esos posibles efectos. Al fin y al cabo parece que la vida de esos pequeños seres humanos tiene preferencia sobre estereotipadas satisfaciones profesionales e incluso, dentro de un orden, sobre las económicas. O tal vez no… También habría que verlo. Saludos.

  3. Muy interesantes estudios. Con perdón si traspaso la frontera del pensameinto correcto me gustaría hacer dos puntualizaciones: Una es que la completa igualdad en la pareja puede no ser deseada y, de cualquier modo, solo podría alcanzarse cuando se acabara de eliminar por completo la diferencia de los empecinados genes (lo cual no es fácil ni quiera Dios que ocurra). La otra es que se echa de menos en esos estudios la medición, además del «éxito» profesional y económico, del grado de satisfacción personal y familiar (de felicidad y logro). Me suena que empieza a haber nuevos aires entre los jóvenes que empiezan a valorar también esto. Muchas gracias y un cordial saludo.

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