Película basada en la peripecia del activista afroamericano por los derechos humanos Bryan Stevenson, quien, tras graduarse en Harvard, decide ofrecer asistencia legal a presos sin recursos, condenados por delitos graves, y establece su base de operaciones en Montgomery (Alabama), donde dominan los prejuicios raciales. En 1987 defenderá a un negro condenado a la pena capital por la muerte de una joven blanca, a pesar de la inconsistencia de las pruebas presentadas.
Destin Cretton incide en su interés por los temas de integración social y falta de oportunidades, tras las valiosas Las vidas de Grace y El castillo de cristal. Con un guion coescrito por Andrew Lanham –La cabaña–, el film sigue el esquema clásico de héroe idealista “caballero sin espada” –buen trabajo del protagonista Michael B. Jordan–, apoyado por su entorno de íntimos, pero enfrentado a mil obstáculos para que se haga justicia y se obtenga misericordia y gracia. Como corresponde al subgénero del drama judicial, no faltan los momentos vibrantes en el estrado, de modo especial en el alegato final.