Jerusalén
Las doce comunidades cristianas de Jerusalén acaban de aprobar un memorándum donde sostienen que esta ciudad «no puede pertenecer de manera exclusiva a un solo pueblo o a una sola religión». Estas comunidades reclaman un estatuto jurídico y político especial que sea garantizado por la comunidad internacional. La finalidad es que esta ciudad esté abierta a todos: judíos, cristianos y musulmanes, sin exclusiones.